Tecnología y comodidades en los edificios

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Imagina que cada día llegas al trabajo y no tienes que acceder con una tarjeta o un código, sino que un sistema de reconocimiento facial abre las puertas a tu paso. Una vez que estás en tu sitio un sensor te recuerda cuándo debes hacer descansos y cómo corregir tu postura para estar correctamente sentado. Y, después, cuando te has ido, al no registrar actividad apaga las luces y todos los equipos para ahorrar energía. 

Aunque esta escena pueda parecer ciencia ficción, cada vez estamos más cerca de vivir este tipo de situaciones. Y es que los edificios inteligentes de oficinas comienzan a ser una realidad en algunas ciudades.

Y es que las oficinas dotadas con avances en tecnología generan un mejor entorno para el trabajo y las personas: aumenta la productividad, el bienestar de los profesionales, se optimizan los recursos y el día a día resulta mucho más agradable. Son pequeños detalles que, a priori, pueden pasar desapercibidos, pero marcan una gran diferencia.

Un edificio inteligente es el que le permite hacer más con menos. Integra la seguridad del edificio, los sistemas de seguridad de vida de los ocupantes y los sistemas de servicios y confort del edificio en una sola plataforma.

La cual permite el desarrollo de aplicaciones que son escalables, interoperables y administrables desde un solo punto: una PC.

 

¿Cuál es el valor de un edificio inteligente?

 

  • Incremento en funcionalidad y eficiencia de recursos
  • Reducción en costos operacionales de más del 20%
  • Costo de implementación bajo
  • Aumento en seguridad personal y protección
  • Disminución del riesgo
  • Facilita el proceso para certificación “LEED”
  • Aumenta considerablemente la plusvalía de la propiedad

 

¿Qué puedo Controlar?

 

Son múltiples las posibilidades y combinaciones que se ajustan a las necesidades de cada proyecto, algunas de ellas son:

  • Seguridad
  • Alarmas para detectar Incendios
  • Comunicación de emergencias en masa
  • Ventilación y Aire Acondicionado
  • Módulo para control de visitantes
  • Administración del consumo de energía
  • Iluminación
  • Sistemas de Riego


En los últimos 100 años los edificios y el control que tenemos de los elementos dieron un gran salto. Primero con el uso de la electricidad; luego comenzamos a necesitar de la ventilación; después, del control de temperatura en nuestro hábitat, dando paso a una invención más: el aire acondicionado.

Con el desarrollo del quehacer humano vino la invención de la computadora y el microprocesador, éste nos permitió crear equipos automáticos para procesos difíciles de controlar. De esta manera comenzamos a crear aplicaciones para nuestro nuevo invento que nos ayudó a producir más, mejor y con mayor rapidez, pero siempre dentro de un ambiente controlado, es decir, un edificio, una fábrica o una casa.

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